La tradición del Día de Muertos cobró vida con la cosecha de cempasúchil, en el ejido San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, Ciudad de México.
En un paraje propiedad del señor Freddy Xolalpa, un productor representativo, se llevó a cabo el banderazo de Apertura de Venta de la Flor de Cempasúchil, con el objetivo de impulsar no solo la economía local, sino también la identidad y el tejido social de las comunidades originarias de la capital.
El evento de este jueves, incluyó una emotiva ceremonia prehispánica, encabezada por Amalia, abuela Temachtiani, quien agradeció a la tierra por la cosecha y pidió por la buena venta de las flores. Con lágrimas en los ojos recordó cuando esa parte del ejido estaba inundada, descuidada y la siembra de cempasúchil estaba a punto de desaparecer.
También hubo calaveras monumentales y venta de productos rurales; resaltando la importancia de mantener vivas las prácticas culturales ancestrales, como el Día de Muertos.
La venta de cempasúchil es un renacimiento del campo y una fuente de esperanza para comunidades rurales de Xochimilco. Con el programa «Altépetl Bienestar», el cultivo de cempasúchil ha experimentado un aumento del 465% en los últimos cinco años de acuerdo con la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR) de la CDMX.
Las plantas provienen de semillas cuidadosamente seleccionadas, el proceso de la siembra a la cosecha conlleva varias etapas con una duración total de cuatro meses, para que la flor esté lista a mitad del mes de octubre.
En la producción, de acuerdo con los estándares de la conservación del suelo, se utilizan fertilizantes orgánicos, señala un productor local.
Este 2023, en el suelo de conservación de la CORENADR existen 402 productores de cempasúchil que han logrado cultivar más de 5 millones de plantas, y prevén vender el 95% de la producción.