Si México quiere materializar las oportunidades de la relocalización de empresas (nearshoring) es necesario la fortalecer la relación bilateral con los países asiáticos, principalmente con Japón, considera el diplomático de carrera, Miguel Ruíz Cabañas Izquierdo.
“Las oportunidades que el llamado nearshoring representa para México solo se materializarán si nuestro país relanza sus relaciones bilaterales con Japón y otros países asiáticos”, explica.
El exembajador mexicano en Japón apunta dentro del documento: Desafíos para la política exterior de México en 2023, que la relación dista de haber alcanzado todo su potencial.
“México y Japón deberían abrir un espacio en 2023 para estudiar la forma de relanzar sus relaciones bilaterales en todos los campos. Deben actualizar los términos de su alianza económica y potenciar sus contactos políticos, académicos y culturales, para buscar impactos en el corto, mediano y largo plazo. De otra forma, ambos países perderán oportunidades importantes”, señala el diplomático en el informe elaborado por elaborado por el Grupo México en el Mundo.
Explica que el reacomodo internacional entre China y Estados Unidos abre grandes oportunidades para que las empresas japonesas redirijan gran parte de sus inversiones en China, pero destinadas al mercado norteamericano, hacia la región de América del Norte.
Las relaciones de México con Japón iniciaron en 1888, hace 140 años, pero son aliados comerciales desde 2004, cuando concretaron un Acuerdo de Asociación Económica.
Dicho acuerdo consolidó a Japón como uno de los principales socios comerciales de México (el quinto en 2022, después de Estados Unidos, China, Canadá y la Unión Europea).
Las inversiones japonesas en México en los sectores automotriz, de autopartes y aeroespacial, entre otros, son vitales para la economía del país.
Destaca el hecho de que México es el principal socio comercial y destino de inversión de Japón en Latinoamérica.
“Pero la relación dista de haber alcanzado todo su potencial. Necesita actualizarse para que ambos países aprovechen las nuevas oportunidades que se están generando por los cambios en la geopolítica mundial”, detalla.
Considera que Japón mira con creciente desconfianza a China y está reafirmando su alianza estratégica con Estados Unidos. Es su aliado más importante en Asia. Está decidido a consolidar una alianza estratégica que, además de la superpotencia, incluya a países como Australia y la India.
Japón también necesita reafirmar su presencia en países del continente americano para evitar verse desplazado por completo por China, donde México vuelve a surgir en su radar como un socio altamente atractivo.
En ese sentido, Miguel Ruíz Cabañas Izquierdo dice que preocupa que desde que Shinzo Abe visitó México en 2014, hace casi 9 años, ningún primer ministro japonés ha regresado al país y ni el presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco ha visitado al país del sol naciente.
“Dada la ausencia del presidente mexicano de las cumbres del G-20 y de las Naciones Unidas, en el último lustro no ha habido un diálogo político al más alto nivel. La relación con Japón podría convertirse en otra víctima del inmovilismo del gobierno mexicano de los últimos años”, advierte.