Se estima que para los próximos 20 años, la instalación de electrolineras en México debe rondar las 2,000 unidades para ir cubriendo la demanda que se tiene prevista con el incremento de vehículos eléctricos.
Guillermo García Alcocer, experto en el sector energético, señaló que este es un importante nicho de negocios, pues se calcula que de aquí al 2041, el país requiere de alrededor de 38,000 puntos de carga para eléctricos.
El también expresidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) apuntó que parte de esta infraestructura que se necesita puede ser instalada en las gasolineras existentes, sobre todo en aquellas que cuenten con paneles solares.
“Debemos tener unas 2,000 electrolineras al año para poder llegar a las 38,000 en el 2041 entonces, sí son un chorro, si tomamos en cuenta que tenemos casi 13,000 gasolineras en México, pues 2,000 de éstas tendrían que convertirse poco a poquito, tener cada vez una mayor presencia de la electricidad para que este modelo sea viable”, indicó durante su participación en un seminario web organizado por la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES).
García Alcocer también mencionó que el abaratamiento de baterías de litio será factor clave para el incremento de las ventas de vehículos eléctricos en México, las cuales crecerán de manera importante hacia 2030, para cuando se prevé que haya poco más de 195,000 unidades circulando en el país.
Destacó que desde 2010 hasta 2020, el costo por kWh de las baterías de Ion-Litio ha disminuido 89%, al pasar de 1,250 dólares kWh a 137 dólares.
Esta tendencia se mantendrá en los próximos años, pues en 2024 se espera que el costo sea de 92 dólares kWh, en 2030 de 58 dólares kWh y en 2035 de 45 dólares kWh.
Con esto se proyecta que el precio de venta de los vehículos eléctricos sea igual o menor a los de combustión interna a partir del 2025 o 2026.
Pero en el caso de México, uno de los retos principales sigue siendo que existan las electrolineras suficientes para la carga de vehículos eléctricos, además que se tiene que definir bien la regulación para el cobro de la electricidad.
Si bien, la participación de los vehículos eléctricos en México irá ganando más terreno, el parque de autos de combustión interna seguirá dominando y será hasta 2040 que se vea esa progresión.
“Mi mensaje es: sí hay que tener este servicio, pero la velocidad a la que se va a dar, va a ser relativamente lenta, porque se requiere de una gran inversión para cambiar el parque vehicular, haría una proyección de hacia finales de 2030 para tener una presencia mucho más grande de autos eléctricos”, dijo García Alcocer.
Finalmente, además del precio de los vehículos y la infraestructura de carga, otros factores que intervienen para detonar los autos eléctricos en México son los beneficios directos e indirectos no fiscales, financiamiento y el aumento en el precio de los combustibles fósiles.