El trigo es el grano alimenticio que domina el comercio mundial, siendo actualmente el cereal más cultivado. De acuerdo con los pronósticos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), la producción mundial de trigo se estima en 761.5 millones de toneladas métricas (MTM), México ocupa el lugar 22 en la producción de este cereal con apenas el 0.4% de la producción mundial, es decir, poco más de 3.1 MTM.

Este año se prevé que Chihuahua mantenga la octava posición a nivel nacional en superficie sembrada de trigo con 15,728 has., lo que representa el 3% de la siembra total a nivel nacional, por su volumen de producción.

Las variedades de trigo que se cultivan son suaves, duros y cristalinos, los dos primeros conocidos como panificables, se utilizan para la industria en la elaboración de harinas para pastas, pan y cereales para el desayuno, mientras que el trigo cristalino es empleado en la elaboración de alimentos para ganado.

Las necesidades de consumo a nivel nacional son altas en trigos panificables, la demanda anual estimada para este 2020 es de 6.8 MTM mientras que la producción será de apenas de 1.3 MTM, es decir se tiene un déficit en la producción de poco más de 5.5 MTM las cuales tendrán que ser importadas principalmente de Estados Unidos en 75%, Canadá 15.8% y Ucrania 5.7 por ciento.

La producción de trigo en Chihuahua ha presentado una tendencia a la baja en los últimos cinco años, pasando de las 230,000 toneladas de producción en 2015 a solo 81,000 toneladas en 2019, la menor producción se debe a la disminución de la superficie sembrada, que en el mismo periodo, pasó de las 41,000 hectáreas cultivadas en 2015 a poco más de 15,000 en 2019, esto influenciado por algunos factores como la siembra de otros cultivos como el algodón, así como, el menor precio por tonelada de trigo.

Ante esta problemática de disminución de producción y aumento de consumo del trigo panificable, los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), Agencia en Chihuahua, ha desarrollado esquemas de negocio que le han permitido articular la red trigo en la región en el estado, instrumentando un Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP) con la industria harinera, apoyando con alternativas financieras y tecnológicas mediante la capacitación e instalación de parcelas demostrativas con variedades de trigo nuevas, que garantizan rendimiento y calidad de acuerdo a los parámetros que requiere la industria, buscando con ello disminuir la brecha tecnológica entre las necesidades de la industria y la producción en campo.

También, con apoyo de la industria harinera, se promueve la inclusión financiera, mediante una línea masificadora de crédito, la cual permite otorgar capital de trabajo para los pequeños productores de manera ágil y oportuna.

En cuanto al impacto en la economía regional, en el pasado mes de julio, la participación financiera de FIRA en la red trigo en Chihuahua, tuvo un flujo total de crédito operado a través de intermediarios financieros de 138.8 millones de pesos, entre los que destacan créditos para la producción primaria, comercialización e industrialización.

En los años siguientes, los apoyos y recursos de fomento tecnológico, así como la participación activa de más intermediarios financieros en la red serán fundamentales para el mejoramiento de la productividad y serán de especial importancia para los productores y empresas, a fin de continuar impulsando el crecimiento de la red de valor trigo y su impacto en la economía regional del estado grande, Chihuahua.