Desde Múnich arranca la producción del BMW i4, el primer sedán eléctrico de la firma alemana

La primera remesa del nuevo BMW i4 comienza a salir de la planta del Grupo BMW en Múnich. Esta fábrica ya produce todas las variantes de motorización en una única cadena de montaje. Al establecer la producción del BMW i4 totalmente eléctrico en los confines de la planta de casi 100 años de antigüedad, la conversión y la instalación de los sistemas demostraron ser especialmente difíciles.

La principal diferencia entre el BMW i4 y la arquitectura más convencional es la propulusión eléctrica y la batería del alto voltaje. Alrededor del 90 por ciento de los sistemas actuales en el centro de producción de Múnich pueden seguir utilizándose para el nuevo modelo. Solo se requirieron sistemas adicionales para el ensamblaje de suelos y la parte trasera de los vehículos.

Otro tema de complejidad fue la integración en el ensamblaje de la batería de alto voltaje. El paquete de baterías se atornilla ahora a la carrocería mediante un nuevo sistema de montaje de baterías totalmente automatizado que funciona desde abajo. Los sistemas de cámaras de alta resolución totalmente automatizados realizan un escaneo meticuloso previamente para asegurar que la superficie está absolutamente limpia y no hay impurezas que puedan causar daños.

La planta en Múnich del Grupo BMW fabrica ahora una amplia cartera de productos, que incluye no sólo el BMW i4, sino también modelos de combustión y el BMW Serie 3 híbrido enchufable, el BMW M3 y el BMW Serie 4 Gran Coupé. El alcance de la producción es un testimonio no sólo de la de la flexibilidad de la planta, sino también de la excelente capacidad de sus empleados.

La integración del BMW i4 en las estructuras de producción existentes supuso una inversión de 200 millones de euros. El i4 es un importante avance de la Neue Klasse, que se pondrá en marcha en Múnich y otras plantas a mediados de esta década, y que está diseñado exclusivamente para motorizaciones eléctricas.