Articulación de la red de valor cebada en el altiplano mexicano

Articulación de la red de valor cebada en el altiplano mexicano

El principal país productor de cebada a nivel mundial es Rusia; México, por su parte, se ubica en el número 33 y sus principales zonas productoras son el Bajío (Guanajuato, Querétaro y Michoacán), Altiplano (Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Estado de México) y Norte (Durango y Zacatecas).

De esta actividad dependen directamente 34,531 productores, de los cuales el estado de Hidalgo cuenta con el mayor número con una superficie promedio de 6.2 hectáreas.

El 99% de la cebada producida en la región Altiplano del país es destinada principalmente a la industria cervecera y se realiza en condiciones de temporal, incrementando el riesgo ante efectos climatológicos adversos, como sequias, heladas y granizos.

A eso habría que sumarle una deficiencia nutrimental de la planta, suelos pobres en nutrientes y materia orgánica (menos del 1% en los casos más drásticos), lo cual conlleva a que el grano no cumpla con los parámetros de calidad conforme a la NOM043 y sea destinado como forraje a un precio menor.

Lo anterior representa una problemática compleja para el productor y la industria al obtener una producción inestable en rendimientos y baja calidad del grano.

Considerando lo anterior, así como, el objetivo prioritario de productividad y eficiencia de FIRA Tulancingo, actuando como coordinador del Programa de Desarrollo de Proveedores de Cebada, se ha planteado el propósito de desarrollar una estrategia de articulación y gestión de innovaciones para esta red de valor en el altiplano mexicano “Red Técnica” que incluye productores, agroindustria y otros agentes interesados en este sector, para mejorar los indicadores de sustentabilidad, tecnología y organización e impactar de manera directa en el acceso a la red de innovaciones (Red Técnica).

En FIRA, mediante un estudio de campo durante 2022, se consultó a productores la adopción de 23 innovaciones en la actividad primaria, observándose adopciones por categoría de sustentabilidad (40%), tecnología (52%), organización (65%), nutrición (74%) y manejo agronómico (78%). Las 23 innovaciones que fueron evaluadas como las mejores alternativas fueron:

Incorporación de materia orgánica al suelo; Análisis de suelos al inicio del ciclo de sus predios con la finalidad de determinar la dosis de fertilización adecuada.

Uso de drones; para aplicación de agroquímicos foliares

Uso de bitácora; el productor registra actividades, fecha de realización, insumo aplicado, costo, nombre y ubicación de parcela.

La primera innovación fue elegida, ya que es la opción que maximiza rentabilidad, la segunda minimiza costos en comparación con las otras innovaciones; adicionalmente se sugiere considerar la actividad de registro en bitácora, ya que es una herramienta necesaria para que el productor tenga un adecuado panorama en cuanto a los costos, ingresos, fechas y actividades que realiza, siendo una fuente de información para la toma de decisiones.

Para la adopción de estas innovaciones se propone un plan de intervención a través de actores identificados como “el líder productor” con el mayor Índice de Adopción de Innovaciones, lo anterior, mediante el uso de eventos de capacitación y días demostrativos en los cuales se promueva la propagación de productor a productor, es decir, entre pares, ya que, esta fue una respuesta recurrente de como los productores adquieren conocimientos. Así mismo, se sugiere la gestión e interacción con actores que son fuente en la red (industria cervecera, gobierno y empresas).

La cebada producida es destinada principalmente a la industria cervecera y representó para FIRA en la región Altiplano un saldo de financiamiento para el ciclo 2022 de 367 millones de pesos en apoyo a productores de la población prioritaria.